TRAMPAS en que caemos a menudo

Soy consciente de muchas trampas que me ocasiono a mí misma a menudo, y sé que no tienen fundamento y que son hasta cómicas, pero será mi condición de aprendiz de la vida que no paro de tropezar de nuevo con la misma piedra (como cantara Julio Iglesias, que, por cierto, de adolescente me parecía de lo más «pijo» pero con la edad me trae buenos recuerdos de escucharlo sonar desde el salón puesto en un tocadiscos antigüo por mi madre mientras limpiábamos juntas la casa algunos sábados por la mañana). Pero al grano, cuáles son algunas de esas trampas al menos para la que escribe:


1. COMPARARME. Mira que sé y sé que cada uno somos distintos, pero a veces me encuentro baja de moral y cuando lo que debe una es apagar este bicho, más me pongo a mirar y leer y mirar y llorar de desesperación al ver los blogs donde las madres tejen jerseys con lana de sus ovejas, o hacen pan fresco a diario, con ocho niños y una docena de animales, o con fotos de esas que se te cae la baba, o yo qué sé, en esos momentos puedo estar mirando el blog de mariquita la fantástica que me lo creo todo y lo miro distorsionada y exageradamente.
¿Cómo evitar la trampa? Como digo, cuando en duda o moral alicaída, sal corriendo de los blogs por un buen tiempo. Haz algo divertido con tus hijos, descansa la mente, y cuando vuelvas y te encuentres de otro humor, podrás no sólo escribir sobre las cosas lindas que pasan en tu hogar sino que de verdad serás capaz de DISFRUTAR mucho con las experiencias que comparten otras familias.

2. COMPRAR MATERIALES O CURRICULUM, O DESEARLO. Cuando no nos van bien las rutinas con los niños, parece que quisiéramos tirar lo que usamos y lanzarnos a la búsqueda desesperada de lo que vemos que les funciona a otros. Si usara este programa, si tuviera tal o cual material…De nuevo la solución es más simple de lo que pensamos. Deja todo en un rincón, sal de excursión, haz algo en familia, y analiza lo que os iba medio bien y lo que no. Muchas veces podemos reutilizar lo que tenemos o redescubrir cosas arrinconadas en los armarios a las que dar uso con un nuevo giro, con un nuevo acercamiento. De momento en mi casa lo que nunca falla es una buena historia, los libros que amamos, la pintura, la arcilla o plastelina, el cocinar algo juntos, papel, rotuladores y tijeras, tela, lana, salir a recoger hojas, frutos, ver un documental o una película juntos. Y volvemos al ataque esta vez con nuevas energías, con lecciones cortas y con ganas de volver a la rutina y constancia que día a día van tomando forma y definiendo quienes somos.

3. PROYECTAR MIS ESTADOS DE ÁNIMO. Para mí siempre hay unos días en el mes o cada ciertas semanas en las que todo es lo peor, todo es un fracaso, esto es un desastre. Pues ya me voy conociendo (que cerca de 40 años ya es hora), y aprendiendo a pasar ese chapuzón y asimilar que no pasa nada por estar un poco quejica. Pero me doy cuenta de que si lo veo todo un poco negro en un aspecto de mi vida, la decisión de educar en casa es la que primero sufre y hace aguas, y de lo que primero dudo y me cuestiono. El antídoto para esto es no olvidarse de los buenos momentos, escribir los logros y las buenas ocasiones en un diario, en el blog, y mirar las entradas antiguas, los cuadernos, recordar todo lo positivo y de nuevo tomarse un respirito. Irse a comprar aunque sea algo que haga falta para la comida, o a mirar tiendas un ratito, o a tomar un café con amigas, o a pasear solas, lo que a cada una le ayude a desconectar y poner en la balanza las cosas de forma más racional y calmada.

4. PENSAR EN EL FUTURO DE LOS NIÑOS. Es normal que como padres tengamos el futuro de nuestros hijos en nuestra lista de preocupaciones y pensamientos a los que dedicamos atención, pero si pensamos todo el tiempo en qué serán, si saldrán bien, si les irá bien, nos olvidamos de que YA SON ALGO. Hay que recordar que no tenemos el control del futuro, que sí podemos hacer algo en el presente, y no ser tan deterministas o tan simples de pensar que lo que hacemos hoy va a MARCARLOS de por vida. Sí y no. Sí que tendrán el modelo, el referente, las experiencias, pero serán libres y decidirán por ellos mismos, y por muchos «errores» (por llamarlos de alguna forma), ellos también serán capaces de ver más allá de esas cositas y aceptarnos como somos, también escogerán, tomarán buenas y no tan buenas decisiones, y eso sí, si hemos establecido una buena relación con ellos eso nos mantendrá unidos de por vida.

5. SER MUY CRÍTICOS. Casi todos los que educamos en casa nos tratamos muy mal en general. Vivir sin jefes, sin fechas límite, sin alguien con autoría y prestigio que te valide lo que haces es alucinante y desbordante a la vez. Cuando daba clase nunca me saqué hasta las pulgas como ahora. El director o cualquiera con un cargo me observaba y me decía que era buena maestra y me lo creía, no andaba dándome las vueltas que me doy en carrusel hoy en día. Y con el currículum o lo que se enseñaba, se hacía lo que se hacía y si las clases se interrumpían, si algunos niños no avanzaban, si no daba tiempo a esto o aquello, si los niños estaban felices o no, eso no era culpa tuya. Como maestra una ponía lo mejor de sí y como todos estábamos en la misma coyuntura teníamos muy claro que no dependía todo de nosotros. Si algo iba mal, en grupo le intentábamos dar solución. Al haber otras personas a tu lado con estudiantes semejantes y de capacidad semejante, nunca se me ocurría pensar que fuera mi responsabilidad mucho de lo que hoy en día me siento como la primera a ser llamada a juicio y culpable antes de que pruebe mi inocencia, y lo peor, sentenciada por mí misma. ¿Qué hacer? Pues tenemos que ser generosos con los cumplidos para otros y para nosotras mismas. A mí no me cuesta nada decirles a mis amigas blogeras y a las que sin blogs pero conozco un montón de sus cualidades que las tienen, diferentes y abundantes. Y de vez en cuando desahogarnos con sacar a la luz los trapos sucios, pero eso de vez en cuando, sobre todo contad las maravillas. Porque en este año he visto a unos padres y a unos hijos estupendos, jugando, aprendiendo, escribiendo, creciendo, celebrando, viviendo memorias.

6. PENSAR QUE NUESTROS HIJOS VAN A ATRASARSE, A TENER HUECOS. Esto es algo que no tiene mucho sentido. Como en las escuelas el programa de estudios no es cuestionado, parece ese sumum flotante que es el compendio del saber, de lo que se ha de enseñar, de lo que se ha de aprender, AVE CURRICULUM. Qué va, dá igual por donde empieces, si por Egypto o por la historia de tu país, los niños y adultos vamos persiguiendo una cola de conejo como dicen aquí, o como decimos nosotros, tirando de un hilo y desbaratando y desenmarañando el saber, y a su vez tejiendo con él.

No sé, seguro que ahora que me vaya a dormir pienso en más trampas, pero de momento aquí os dejo con estas.

 

17 comentarios en “TRAMPAS en que caemos a menudo

  1. Ayyys me declaro culpable de caer al menos alguna vez en alguna de esas trampas.
    Y en el punto 2 cada cosa de las que funciona en tu casa también funciona en la nuestra.

    Te mando un abrazo tocayita!! Ay si estuvieras más cerca te lo daba en persona!!

    Me gusta

  2. Ay amiga, apúntame los 6 pecaditos para mi misma. Vamos, .porque lo leo en tu blog que si me lo encuentro en el mío juro y perjuro que lo he escrito yo misma, es que no puedo decir que no haya caído en una de las 6, quizás la 2 en la que menos pero el resto en abundancia, ains.

    Y es que el cesped del vecino siempre parece más verde verdad? Ay que ver cómo somos.

    Un besazo muy grande de otra que «barrena» demasiado. Muas!

    Me gusta

  3. Meni, estuve pensando en tí TODO EL POST. Pensaba de hecho escribirte un correo para mandarte muchos ánimos, porque hoy estamos bebiendo leche y tenemos una tacita de Precious Moments con una nenita de enfermera y una inyección curando a un osito, y vamos, que pensé en tu hija y en tu post lindo de lo de veterinaria.
    Ay, falta tiempo para comentar, pero desde luego lo que no dejo es de pensar en mis AMIGAS y en lo LINDAS y COMPETENTES que son, y lo poco que nos lo decimos.
    Muchos muchos muchos besitos, y cómo me gustó que me recordaras esa palabra con tanta solera, «barrenar», un poquito está bien, pero no tanto.
    s

    Me gusta

  4. Gracias Sylvia. A veces pienso que si os conociera a tí, a Meni, a todas vaya, nos pasaremos la primera media hora fijo abrazándonos, llorando, más abrazos, y más lágrimas…quizá algún día. De momento me siento agradecida por la internet.

    Me gusta

  5. Ay, ¿Cómo será posible que tod@s caemos en las mismas trampas?? Vaya, no será porque somos humanas…… jum jum.
    Con las ganas que tenía yo de ser diferente y perfecta y ahora resulta que soy igualita a todas las demás jajajaja!!!!

    Lo importante de todo es darnos cuenta de estas trampas. Saber cuándo estamos cayendo y salir de allí rápidamente. Pero bueno, todo el mundo tiene derecho a caer en una al día por semana, como hay 6 trampas y 7 dias, el domingo no caemos jejejeje.

    Gracias por este maravilloso post Silvia y por hacernos ver las trampas, que esto es importante.

    Por cierto, a mi me pasó una vez. Conocí en persona una amiga virtual que conocía ya como 3 años en un foro. Fue como un encuentro en plan «sorpresa sorpresa» solamente nos faltaba la Isabel Gemio para hacernos el reportaje jajaja.

    Me gusta

  6. Ja ja ja ja, Marvan, así que es cierto que es un gran encuentro en persona después de una amistad larga virtual!
    Y sí amiga, nos pasa a todas de vez en cuando, pero darse cuenta de que son trampas y cositas que no son tan grandes como las vemos y en que todas caemos, pues nos ayuda mucho.
    Definitivamente, todavía estoy pensando en tu post largo, que fue de una INMENSA AYUDA e inspiración.

    Me gusta

  7. Hola: soy una fiel seguidora de este blog, y de muchos otros, soy una mamá de 3 niñas y apenas tengo poco más de un año haciendo homeschool y aún me siento super super novata, caigo en todas las trampas que mencionas y hasta más, me parece que es muy generoso de tu parte compartir todo esto. Gracias por darme tanta inspiración y algunas soluciones para enfocar mi mente diferente. Karilú

    Me gusta

  8. Karilú, que bello nombre. Que lindo blog que comienzas.
    La generosidad es la tuya de dejarme un mensaje y alegrarme el día.
    Que curioso, tu primer párrafo en tu última entrada me pareció escrito por mí…supongo que tenemos muchas cosas en común aun con diferencias.
    Yo no me siento veterana, pero miro atrás y no debo ser novata (llevo años leyendo, pensando, viviendo, rumiendo esto del homeschooling). Y muchas cosas que me parecen pequeñeces a otras personas les hace muy bien escucharlas, muchas cosas que yo paso por alto sin darme cuenta, son interesantes para otros. A mí me pasa lo mismo, me gusta leer de vuestro día a día, me inspira y me da ánimos.
    Y qué bonito lugar donde vives, Guadalajara México. Qué daría por unas flautas, un pozole con unos jalapeños asaditos, unos sopes, o una torta, un licuado de frutas o verduras, cualquier cosa es rica…ah, y unas tortas suizas o ahogadas.
    Besos
    Silvia

    Me gusta

  9. Creo que has puesto palabras a muchos de nuestros errores como madres/padres que además educamos en casa. Debe ser el exceso de conciencia, si es que eso existe. Muy bonita entrada, pese a todo, je, je.

    1beso.

    Me gusta

  10. Uau, otra novata novata que tropieza una y otra vez con estas trampas (aunque lo de compararme me dura poco y rapidamente encuentro inspiracion en vuestros blogs!!!GRACIAS A TODAS!!)
    He seguido tu blog desde hace algun tiempo, gracias por todo lo que compartes! 😉 Me viene muy bien leerte hoy… a estas horas (las 2 de la madrugada ya!! ufff) y con el dia que he tenido hoy!!

    Un abrazo Silvia

    Me gusta

  11. Alana, como Karilú, empezáis blogs nuevos y bellos, que estupendo porque cuantas más seamos mejor, y todas inspiramos y nos damos ánimos y ayudas.
    Os deseo lo mejor en vuestro camino, y me alegra si os he ayudado en algo, a mí vuestros comentarios me dan mucho ánimo y cariño.

    Me gusta

  12. Ay Silvia! yo no sé qué pasó que me perdí de esta entrada!! Hasta ahora que la publicó Lety en el FB la leí!! Qué buenísima reflexión! Muchos de estos pensamientos aterradores también logran tumbarme de vez en cuando, pero qué inspirador leer que a todas nos sucede lo mismo, y sí, cuando somos generosas con nosotras mismas y damos un vistazo a lo que hemos hecho en meses o años pasados, o simplemente observamos a los niños, su sonrisa, su «te quiero, mamá», nos damos cuenta de que nada está siendo en vano. Gracias por escribirlo y compartirlo!!

    Me gusta

  13. Imagino que te la perdiste porque la publiqué mirando la fecha hace ya un año… cómo pasa el tiempo.
    Y gracias por decirme, no sabía que la publicaron en FB, pero siempre digo a mis lectores que publiquen o compartan lo que quieran, con tal que refieran lo publicado al blog y a quien lo escribió, no sólo conmigo sino con todos, es lo que Meni llama netiqueta!

    Me gusta

Deja un comentario