Dramática, Hepática, Doña Gramática

¿Cómo, cuándo y por qué estudiar gramática?

Simple Charlotte Mason lo explica aquí inmejorablemente. Como Charlotte Mason, yo tampoco pienso que los niños deban preocuparse mucho por reflexionar sobre el lenguaje sino más bien vivirlo, amarlo, escucharlo, cantarlo, beberlo, sentirlo. La gramática, que no es más que el estudio de las reglas del lenguaje, no es menester rebajarla y adquirirla nimiamente año tras año desde primero o antes mediante oraciones del tipo el coche rojo corre rápido, y dar una charla diciéndo a los niños que coche es el sujeto, rojo un adjetivo, corre el verbo, y rápido un adverbio temporal, prefiero pasar un minuto leyendo un poema como éste, que las embelesa.

Los sueños, por Antonio Machado

El hada más hermosa ha sonreído
al ver la lumbre de una estrella pálida,
que en hilo suave, blanco y silencioso
se enrosca al huso de su rubia hermana.

Y vuelve a sonreír porque en su rueca
el hilo de los campos se enmaraña.
Tras la tenue cortina de la alcoba
está el jardín envuelto en luz dorada.

La cuna, casi en sombra. El niño duerme.
Dos hadas laboriosas lo acompañan,
hilando de los sueños los sutiles
copos en ruecas de marfil y plata.

Y ya cuando tengan once o doce años, hablaremos de qué son adjetivos, adverbios, verbos, nombres, y otras particularidades del lenguaje que amamos y disfrutamos desde bebés hasta nuestra vejez.

¿Y cuándo lleguen a esa edad, qué libro o método usaré? y ¿por qué aprender gramática? Antes de llegar a Madrid y siguiendo la recomendación de Pilar, encargué a mi hermana el libro La ciudad gramatical. La verdad es que no es que me disguste, pero a las niñas no les llamó mucho la atención, como historia es floja, y como no saben que es una historietita para reforzar conceptos gramaticales, la parte gramatical les pasó inadvertida. Imagino que podrá ser un buen recurso más adelante. No me arrepiento de tenerlo.

El libro que verdaderamente me encanta es Grammar Land, pero está sólo en inglés, aunque la gramática inglesa no está tan alejada de la nuestra. Me reí de lo lindo con él.

También me gustan mucho los libros de Ruth Heller de gramática, y otros de sus títulos, pero no los usamos como estudio gramatical profundo, ahora son sólo una exposición a la gramática. Tienen ilustraciones cautivadoras por la misma Heller, riman, y presentan lo que es un nombre, verbo, adjetivo, etc. de forma original y bella. Y ya con los famosos once o doce años, tengo Simply Grammar: An Illustrated Primer, de Karen Andreola. Paloma por ahí encontró un libro gratis para su lector de gramática que sería algo equivalente. Hay a quien las ilustraciones victorianas de Simply Grammar no les gustan ni un pelo, a mí me encantan, y si a las niñas no les gustan pues nada, haremos oralmente los ejercicios y me quedo yo disfrutando del libro que es precioso, ja ja ja.

¿Y por qué estudiar gramática? Saber las reglas de nuestro lenguaje nos permite usarlo óptimamente cuando hablamos y sobre todo al escribir, y nos resuelven dudas ortográficas. Además, cuando no se ha machacado el aprendizaje insípido de la gramática a edades inapropiadas, es, como todo aprendizaje y disciplina, bello y divertido.

Qué lujo es esto de educar en casa, poder crecer por once o más años sin la dramática, hepática, Doña Gramática.

 

2 comentarios en “Dramática, Hepática, Doña Gramática

  1. Gracias por la aportación Silvia.

    El poema es precioso y los libros que comentas parecen muy interesantes, ya buscaré por ahí cuando llegue la ocasión.

    Te sigo siempre, aunque a menudo alejada del teclado, ya perdonarás, yo soy así, voy y vengo,… y por el camino me entretengo.

    Un fuerte abrazo

    Me gusta

  2. Eva, por favor, amiga, ni te disculpes.

    Como le decía a Marina… por los libros recomendados, ni os preocupéis. Cuando los niños sean algo mayores y estén preparados, CASI CUALQUIER recurso os sirve. El que primero os encontréis por el camino os servirá.

    Una vez un poco más maduros, hasta los libros de texto con ejercicios normalitos de gramática son bien recibidos.

    Besos y espero estés bien, Eva.

    Me gusta

Deja un comentario