
«…Y vos, señor Conde Lucanor, no os lamentéis por esta contrariedad que ahora padecéis, pues debéis saber que todo lo que Dios hace es para bien nuestro, y si así lo creéis, Él os ayudará en todo momento…
Y como don Juan vió que este era un buen cuento, lo hizo escribir en este libro e hizo los versos que dicen así:
No te quejes por lo que Dios hiciere
pues será por tu bien cuando Él quisiere.»