El mensaje del TC está muy claro

Después de unos días de leer muchos artículos, opiniones e información sobre la ya famosa sentencia del TC, lo tengo claro. El gobierno español ha tomado posición. Tras una relativa libertad clandestina de la que disfrutaban las familias españolas que educan en familia, con las sentencias penales resueltas apabullantemente a favor de las mismas, el gobierno lo ha dicho muy claro. El mensaje a estas familias es de NO TAN RÁPIDO, NO TAN FÁCIL. El gobierno está anunciando que va a meter mano en la educación en familia.

Está claro que los políticos van a dictar ley. Y no pensemos que esto tiene nada que ver con la educación de los niños, el derecho del menor, padres, estado…se reduce todo a que el gobierno, al igual que controla la educación en los colegios, va a controlar la educación en familia con las leyes que se vayan aprobando en diferentes comunidades y a nivel estatal.¿Y cómo quede la cuestión del homeschooling en España? Pues no será ni como Inglaterra, ni como USA, ni como Portugal, ni como Francia, ni como Alemania. Será la amalgama propia de los españoles, que visto lo presente no se pinta muy flexible, abierta, ni respetuosa.Tras el comentario de Sylvia he de decir que no todo es tan negativo. Hay comunidades en las que la situación es muy esperanzadora. En cualquier caso las familias deben mantener la felicidad y optimismo en sus vidas, eso no dejéis que os lo arrebate nadie.
Las familias que educan en casa no tienen poder económico, no generan ingresos para el gobierno. El voto de estas familias no es codiciado por el gobierno, saben que está disperso y no es un número significativo para darle la vuelta a unas elecciones. Los que educan en casa simplemente quisieran hacerlo tranquilamente, pero hoy por hoy no pueden. La sentencia es lo que ha puesto en claro. Los grupos satélites que zumban alrededor de estas familias, hacen de esto su causa para promover otras agendas, los medios parásitos le sacan jugo por donde pueden. Las familias no salen beneficiadas ni representadas en su mayoría.

Cuando se apagan las luces lo que hay son familias que han optado responsablemente por vivir algo diferente y que seguirán caso por caso buscando la solución que más les convenga, que han afrontado juicios y demandas o duermen con la incertidumbre de cuándo les llegará el día, personas que están haciendo lo posible porque la ley las ampare y permita seguir viviendo de forma responsable.

No es arrogancia ni prepotencia, pero los que educamos en casa no pedimos limosna a la opinión pública. Si bien como digo seamos un grupo sin poder o intereses, no os confundáis. No dependemos de que veáis bien lo que hacemos, de que estéis de acuerdo o que pasemos la «prueba». Muchos lo seguiremos haciendo mientras nuestras fuerzas físicas y emocionales nos lo permitan, sorteando obstáculos y con todas las consecuencias. Es posible que haya diferentes gobiernos que no reconozcan este derecho, pero nosotros SÍ LO RECONOCEMOS, aunque no nos lo dé la ley lo tomamos por nuestra cuenta y vamos caminando con temores pero sin vergüenza, no hacemos nada malo, nada retorcido, nada que nos tengan que dar permiso. Si lo reconocen como la mayoría de países democráticos, vivimos más tranquilos. Si no, seguimos adelante, porque es algo que llevamos en nuestra médula, en nuestra condición de seres humanos libres. Me da igual que me llamen romántica, cristiana, totalitaria, de las que piensa que es un derecho paterno sobre el menor…yo creo que es más simple que eso y no depende de ideologías. Las muchas y diversas familias en todo el globo que rehúsan mandar OBLIGADOS a sus hijos a un centro son un testimonio viviente que clama por sí mismo esta REALIDAD, y este DERECHO, vaya la ley por delante o por detrás, vayan los gobiernos controlando o dando carta blanca.

Y no os equivoquéis, el que el gobierno en la actualidad no suponga un reto a vuestra forma de plantearos la vida y la educación de los hijos, no es porque vuestra opción sea aceptada o probada y la nuestra esté en tela de juicio (nunca mejor dicho). Esto no tiene nada que ver con la educación, el bienestar de los niños, la libertad o los derechos. Es un azar socio político el que unos os encontréis en la mayoría que caéis dentro de lo aceptado por el gobierno, y otros caigan fuera. Siempre ha sido y será así.

El gobierno, los medios de comunicación y el sistema educativo no se preocupan por vuestros hijos ni nunca lo harán. Los sistemas son impersonales, crecen y se vuelven maquinaria sólo preocupada por su continuidad y que se alimentan del control como su fuente principal de subsistencia. Son algunas PERSONAS que componen el sistema y el gobierno las que se preocupan, los MAESTROS con nombre y apellido, individuos en todos los estratos de la esfera social que le dan lo mejor a los niños, como nosotros en las familias que educamos en el hogar.

Hace unos cuantos años no existía la educación obligatoria y no penséis que los niños que no iban a colegios estaban todos responsablemente educados y cuidados. Muchos tenían que trabajar infrahumanamente, otros no podían acceder a trabajos dignos por carecer de títulos que se obtienen sólo en escuelas, y en ese entonces imagino que habría muchos que clamarían al gobierno para que mejorase los derechos de los niños y el acceso a escuelas y títulos. Si el gobierno dejaba en paz a los niños no escolarizados en colegios no es porque respetase a las familias sino porque le importaban un pimiento, porque ese grupo no tenía poder ni representación como ahora somos los homeschoolers quien no la tenemos. Los colegios y la enseñanza obligatoria no aparece porque el gobierno se preocupe por los niños, surge para controlar a la población y para hacer posible que los padres puedan integrarse ambos a la fuerza laboral que representó la revolución industrial con un horario extendido y desplazándose lejos de las casas para desarrollar el trabajo mientras en las escuelas se formaban a futuros trabajadores.

Antes la educación en colegios era lo minoritario, ahora se han vuelto las tuercas, no le importa un carajo al gobierno la suerte de unos pocos que van contra corriente. Imagino que hubo muchos en esos tiempos donde la escuela no era opción para muchos y que hubo PERSONAS que los apadrinaron, los enseñaron por su cuenta, y que lucharon porque recibieran una educación y formación digna, al igual que ahora hay quienes luchan porque sea posible el no incorporarse a los colegios con carácter obligatorio. No dejo de pensar en Charlotte Mason y el gran respeto que le tengo por haber dicho en su época en la que se pensaba que los hijos de la calle, nacidos de pobres y algunos con padres delincuentes o de mala «cuna», se pensaba que eran inferiores, que habían nacido ya destinados a correr la misma o peor fortuna que sus padres. Y cómo ella se desvivió por decir que todo niño nace PERSONA. Que hasta el más «desahuciado» es capaz de aprender porque todos tenemos esa capacidad. Muchos de los maestros que ella formó tomaron a niños de las calles de Inglaterra y los enseñaron en su casa. Escucharon música clásica con ellos, les leyeron literatura de calidad, apreciaron el arte, poesía, leyeron la Biblia con ellos. No esperaron a que sus gobiernos les dijeran que los menores tenían derechos, o a que les financiaran sus casas o colegios (que a propósito operaban no en el esplendor y lujo, pero que siempre tenían dinero para LIBROS).

A todos los que educan en casa, os mando ánimos y fuerzas para seguir vuestro propósito. A los que no también os deseo lo mejor para que podáis seguir viviendo conforme a vuestras creencias y principios sin ser perseguidos por la ley.