Italo Calvino

Si una noche de invierno un viajero… Vaya, este libro lo ví en el blog de María que se lo estaba leyendo, y me entró curiosidad. Una vez abierto, no pude dejar de leerlo. De hecho, otras lecturas las pausé porque la novela la tenía que terminar.

Hubo numerosas ocasiones en que Italo Calvino me atrapó con una fuerza magnética. No sé si decir que Italo es más escritor que lector, porque su amor por la lectura hace que escriba libros que a los lectores empedernidos nos seducen con un encanto propio. No he leído nada semejante.

Lo cierto que no leo nada postmoderno, bueno, sí he leído más de lo que me gustaría admitir, pero no me enorgullezco de así haberlo hecho, prefiero ignorar y dejar los títulos en el olvido, y es que la literatura postmoderna es sucia y pegajosa, no me enriquece, no me llena. Es como una borrachera, y después de muchas resacas ahora soy abstemia literal y figurativamente hablando.

Si bien Italo es un autor postmoderno, su elegancia y buen gusto destripan su obra de alusiones y exhacerbaciones pensadas para una audiencia con estómagos encallecidos. Con esto me refiero a aquellos lectores a quienes cuando el mensaje y trama les llena, las formas les resbalan. No critico ni ataco a los autores y lectores de obras postmodernas, además en ese saco cae una creación del tamaño de Hamlet, porque los criterios de lo que sea o no literatura postmoderna son unos criterios falibles y flexibles dentro de los que muchos autores y obras pueden entrar. Pero como esto es una reseña personal, en calidad de tal comparto que esa violación del lenguaje presente en autores post modernos muy aclamados me deja abatida y sin ganas de leer, así como decía María, revolcada en el lodo y sin un trapo con el que limpiarme ni la cara. Prefiero seguir viviendo como Ludmilla, y leer, leer, para saber que Si una noche de invierno un viajero….

Ahora seguiré indiscutiblemente con su Por qué leer los clásicos, del que ya disfruté de su clasificación de lo que es un clásico que enamora. Muy interesante lo que encontré en este blog, lástima que parece haber cerrado sus puertas.

6 comentarios en “Italo Calvino

  1. Qué envidia! Yo no he tenido tiempo este año de leer prácticamente nada…. Y ahora llevo tres semanas en que no he tenido tiempo de NADA, y seguiré así, jejeje. Gracias por compartir. Un abrazo

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  2. Ay, Zinnia, preciosa, yo no quiero amiga producir envidia, mas bien animar a leer, no como maraton, simplemente como herramienta para entender, gozar y aprender de la vida y la gente.

    Pero lo que me cuentas es preocupante. De acuerdo que hay momentos en nuestra existencia en que la vida se impone y la lectura queda relegada… pero de verdad que hay que hacer tiempo para esto, si no uno se marchita, no? No es menester que leas ciento un mil libros, pero que tengas unas lecturitas entre manos, eso es divino. No te acoplaste nunca a leerle algo a los peques siquiera en voz alta?

    Al menos me consta que lees los blogs, pero mejor que leer mis posts lee un libro!

    Te quiero mucho y quiero que leas. Poesia al menos. Y si no, Platero y Yo, mTira que ese libro se lee como poesia. Una hojita al dia. Tiene principio y final, pero no requiere leerse de corrido. Hazme caso, sacate algo… te diria Sherlock Holmes pero eso es adictivo. Que mas decirte? Que espero que pronto me digas que algo encontraste para con los peques, y para contigo sola.

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  3. A los chicos les estoy leyendo Harry Potter desde el año pasado, pero nuestros horarios en la noche son muy enredados… En esta casa no hay rutinas, yo se que para algunos eso es terriblemente inaceptable pero es nuestra realidad, ya yo me cansé de tanto intentar hacer rutinas y no lograrlo porque nuestra vida es así, jejejeje; una semana está Fabián todas las mañanas en casa y a la otra se va a las 7am, Iryna y Cedric tienen sus clases en la noche, y los peques así como se acuesta a las 9pm pueden hacerlo a las 11pm dependiendo de lo que estén haciendo (o sí hay comida calientita a las 10pm prefieren sentarse a comer con su papá a ir a la cama 😉 Y para rematar, yo empecé a estudiar música colombiana este mes… Es educación no formal (es decir, no hay un título al final) pero creo que es aun más exigente que algunas universidades. La verdad estoy FELIZ! me encanta TODO lo que aprendo y trabajo allí, el único problema es debo dedicarle mucho tiempo y pues como me gusta soy muy juiciosa 😉 Así que leer estoy leyendo pero música, jejeje. Ya les contaré…

    Llevo como un año leyendo el de «aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro» pero como es teorico-práctico pues es lento porque necesitas espacios de silencio y tranquilidad y con cuatro chicos alrededor pues no es nada sencillo, jejeje… Tengo en lista Reckles, Los hombres que no amaban a las mujeres, el retrato de Dorian Grey, el hobbit y el barón munchausen. Holmes? Uy! estoy segura que me encantaría. El problema con la lectura es que soy completamente OBSESIVA cuando un libro me gusta así que tendré que dejarlo para las vacaciones.

    Un abrazote mi Silvia

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  4. Ahhhhh, bueno, ya me tranquilizo más con lo de que estás metida estudiando música colombiana, ja ja ja. Siguiendo de meticona, bueno, primero te digo que a mí lo de que no tengáis horarios no me escandaliza ni me urge a meterme a corregirte eso tipo super nani, je je je.
    Nosotros tenemos algo más de horarios, que no en piedra, porque el trabajo de mi marido nos los dá, sólo por eso. Donde hay variación pues así es. Y de hecho, los miércoles que vamos a la iglesia también venimos tarde, mis hijas igual se duermen de noche por estar con el padre y cada quien es cada cual.

    Lo de meticona es en tus títulos. Yo cambiaría el Harry Potter por un libro con capítulos de estos que empiezan y terminan en sí mismos. Creo que tus peques que están más cerca de la edad de mis hijas, disfrutarían más de otros títulos. Se me ocurre Sapo y Sepo, Amelia Bedelia. Es solo sugerencia.

    El teórico práctico, pues así es, como requiere silencio y eso olvídate. No conozco Recckles, pero sí Dorian Grey, que tampoco amaba a las mujeres! ji ji ji. Ese es finito y llena mucho. Y sí, Holmes para el verano… pero lo lees, porque lo bueno es que son historias cortas, si no puedes dejarlo, yo también soy obsesiva, pues terminas la historia y no empiezas otra hasta que te robes otro ratito.

    Y sí, deseando estoy de que nos compartas lo de la música colombiana cuando puedas y desees.

    No te olvides entonces de la poesía. Tómame el consejo. Sácate a Bécker, o a Neruda, o Juan Ramón Jiménez, o a Lorca. Tengo un librito de Lorca poesía para niños divino. Seguro que estos estén en la biblioteca.

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