Autora invitada, Karla: Nuestro perfectamente imperfecto año escolar

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Sé que suena oxímoron el decir que nuestro año escolar ha sido perfectamente imperfecto pero honestamente así ha sido. Al final del año pasado me sentía miserable y estaba lista para darme por vencida. No solo aspiraba darles una buena educación a mis hijos; quería que fuera una buena educación como la de Charlotte Mason. El problema era que aunque ya tenía la filosofía de educación “correcta”, y el currículo “correcto”, y los libros “correctos”, mis hijos seguían luchando conmigo todos los días y evitaban que pudiera realizar mis bellos planes. İIncreíble!! Podía escuchar las voces en mi mente (ok…eso sonó mal…İpero ya saben que quiero decir!) diciéndome que no me diera por vencida. El darme por vencida les enseñaría a mis hijos que no hay que luchar por las cosas. Necesitábamos aguantar hasta el final.

Sin embargo, después de mucha oración, de mucho pensar, y de mucho platicar (con mi esposo y otras madres que educan en casa) me di cuenta que algo tenía que cambiar. Así que cuando empecé a planificar el año escolar 2016-2017, hice algo que nunca había hecho antes y, honestamente, me da vergüenza admitir. Empecé a enfocarme primero en mis hijos y en los horarios después. En vez de leerme todos los blogs que explican cómo hacer un horario donde mágicamente te quepa todas las materias al estilo CM y todos los libros que hay que leer, decidí mirar a mis hijos y basar mis decisiones en lo que ellos necesitan y no en lo que el currículo me dice.

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«A», pasándoselo bien en el Museo de Historia en Nashville, TN, en una de las muchas excursiones que hemos hecho este año.

En el proceso me di cuenta que íbamos a tener que combinar muchas de las materias, cosa que a muchos no les gusta hacer, y que esto era lo mejor para nuestra familia.  Dividí nuestros días en bloques de tiempo ya que mi mente trabaja mejor de esta manera (en vez de tener una lista laaaarga de cosas que hacer).  Normalmente hacemos estos bloques a la misma hora pero si necesitamos cambiarlos lo hacemos.  Estos son nuestros bloques:

  • Tiempo de la Mesa Redonda (Round Table Time): es aquí donde cubrimos al compositor, el artista, practicamos dibujo, geografía (con ejercicios de mapas), y “copywork” (incluyendo un poquito de gramática).
  • Tiempo Individual: aquí es cuando cada niño tiene un tiempo a solas conmigo. Es en este tiempo que estudiamos matemáticas, practica de lectura, y leemos de un libro al día de temas como historia y ciencia.
  • Tiempo Familiar (Circle Time): es aquí donde leemos la Biblia juntos, memorizamos los libros de la Biblia, cantamos el himno y la canción folklórica, leemos poesía, y leemos de un libro al día (alternando entre una biografía, un libro de ciencia y uno de literatura).
  • Lectura Nocturna: leemos en familia (con papi incluido) un libro de literatura. Ahora mismo estamos disfrutando de la serie de Narnia.
  • Noche P.S y Noche de Fe: los sábados (Noche P.S) leemos ya sea de Shakespeare (la S del título) o de Plutarco (la P). Luego, los domingos leemos de un libro como El Progreso del Peregrino.
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«S» y papá construyendo una cabaña de leños al estilo Casa de la pradera, en el Museo de Historia de Nashville, TN

Como pueden ver trabajamos bastante tiempo en familia. Este cambio, para nosotros, ha sido de gran bendición. Hasta el momento, disfrutamos de una atmosfera de camaradería la cual es lo opuesto de lo que teníamos antes cuando siempre me sentía apurada y que nunca hacíamos lo suficiente. Claro, no hemos terminado la misma cantidad de material este año comparado a los anteriores pero si estamos emocionalmente comprometidos con lo que ya hemos estudiado hasta el momento. No vamos a estudiar tres compositores o artistas o poetas este año. Solamente nos enfocaremos en dos compositores y artistas y un poeta. El tiempo que estamos disfrutando de estos artistas y compositores ha sido genial. Ya no me siento apresurada si por A o por B tengo que pasar una semana sin estudiar una pintura ya que se que tenemos tiempo para hacerlo la próxima semana. Es más, ahora por fin tenemos tiempo para ir al parque, al museo, al zoológico y otros lugares interesantes que antes no podíamos visitar ya que siempre me sentía que estábamos en una carrera de maratón. Por primera vez no me siento atrasada en nuestros estudios. Estamos donde estamos, y hacemos lo siguiente en la lista y punto.

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Por un rato sentí que ya no me podía llamar una educadora CM. Imagínate, İNo estudiamos Latín! İNo estaba siguiendo un currículo CM en su totalidad! İNo estaba leyendo todos los libros recomendados!!! İNo estaba siguiendo las recomendaciones del numero de paginas leído!!! İDios Mío!! Y para rematar: İEstaba pensando seriamente el usar libros de texto de ciencia con mi hijo autista!!! A él le cuesta entender cuando el libro trae un lenguaje demasiado poético. Si, por el contrario, le leo de un libro que es más directo (no muy seco pero tampoco muy florido en su lenguaje) su entendimiento y sus narraciones mejoran muchísimo.

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«S», haciéndose unas alas para ser la Reina cuando leamos Sueño de una noche de verano, de Shakespeare

Así estaban las cosas: sintiéndome que ya no podía ser parte de la comunidad de CM. Hasta que un día una buena amiga me recordó esto: el primer principio de Charlotte Mason es que cada niño nace siendo una persona. Al respetar a mi hijo como persona estaba siguiendo los principios de CM correctamente. Al final del día, es en sus principios de educación en los cuales me inspiro cuando educo a mis hijos. Las practicas de estos principios se verán diferente a los de otras familias CM, y esto está bien. Charlotte Mason cambiaba libros en sus escuelas constantemente y siempre andaba en búsqueda de los mejores libros para sus estudiantes. Ella sabia y comprendía que las madres (con varios niños a tuto) tendrían que combinar materias y cambiar libros de acuerdo a la necesidad de cada uno de sus hijos…ya que cada uno de ellos nació siendo una persona.

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